HUELGA DE JUGUETES

En todos los gobiernos que hemos tenido en democracia (de un color y de otro), siempre ha habido un Ministro al que, la sorna popular lo han  calificado de “tonto”. Si hiciéramos una encuesta, ¿quién saldría ahora como el “Ministro tonto”,? pues eso.

Este buen señor, dirige un Ministerio al que le corresponde “la propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia de consumo y protección de los consumidores y de juego”, tiene, además de su gabinete, una Secretaría General de Consumo y Juego y una Subsecretaría de Consumo, quienes, a su vez, y además de sus correspondientes gabinetes técnicos, tienen otras Direcciones Generales y varias Subdirecciones Generales.

Con un presupuesto de 60 millones de euros para 2.022, el departamento que dirige Alberto Garzón ha promovido un parón simbólico «para que los juguetes reclamen su derecho a jugar con el 100% de los niños y niñas, no solo con el 50%».

Es muy probable que sea una persona bienintencionada que trata de concienciarnos sobre el riesgo de reproducir roles y estereotipos sexistas en la publicidad de los juguetes, y de que quiere que comamos mejor y más sano al tiempo que contribuimos a reducir la contaminación medioambiental, pero lo cierto es que cada vez que abre la boca, provoca impactos negativos en los respectivos sectores sobre los que incide. Finalmente, el Ministerio de Consumo acabará con el consumo.

La verdad es que no se si hace falta gastar ese dinero, porque yo cuando veo jugar a mi nieto (que es el ejemplo más cercano que tengo en ese tramo educacional), me parece que lo hace con absoluta naturalidad tanto con los chicos como con las chicas, y en especial con Carolina que dice que es su mejor amiga.

Por cierto, su amiga Carolina le suelta a mi nieto, de vez en cuando, unos sopapos de cuidado cuando se pelean por alguna cosa. No sé, sr. ministro, si eso (o lo contrario, pues algunas veces es él el que le sacude a ella) puede ser considerado violencia de género o no, o simplemente juegos de niños.  ¡Ah!, pero eso será competencia del Ministerio de Igualdad, y de sus 550 millones de euros de presupuesto, ¿no?.

Le decía que no solo observo, sino que estoy dispuesto a poner mi granito de arena y, aunque el no lo pida, nos vamos a esforzar en regalarle juguetes sin género. Pero no crea que es fácil, verá: Si pienso en regalarle, por ejemplo, un “Baby Mocosete”, no se si tiene que ser una muñeca o bien tiene que tener colita, o, quizás tenga que comprar una parejita, no sé.

El otro día, su amiga Carolina jugaba con un avión, pero hasta ahora no me fijado si lo lleva una pilota, que no es una pelota (en catalán) o un piloto, porque quizás debiera comprar a mi nieto un avión con una piloto y a ella otro avión con un piloto. ¡Qué lio!

Pero eso lo pensaré un poco más cuando termine con la colección de dinosaurios que le acabamos de comprar, porque llevo media mañana dando vueltas y más vueltas al Tiranosaurio Rex, al Spinosaurus, al Triceratops, al Velocisaurus, y otras criaturas como esas y la verdad es que las noticias son esperanzadoras. Estoy llegando a la conclusión de que sí son juguetes adecuados para niños, niñas y niñes, porque claramente no tienen nada. Yo los he mirado, por arriba, por debajo, por los lados, y la verdad es que, a pesar del realismo con el que están hechos, no veo cómo se reproducían esos animales.

A ver si resulta que el Sr. Ministro nos puede decir si ésa fue la causa de su desaparición. Yo creo que algo sabe el muy bribón, porque un poco de dinosaurio comunista sí que tiene.

Todo esto sería muy gracioso si no tuviéramos que endeudarnos cada vez más para pagar tanta pamplinada. Hay señor, si es que hay más tontos que botellines.

José García Cortés

     11-12-21

LA SAUDADE

Querida hija, espero que estés bien al recibo de la presente, nosotros bien gracias a Dios.

Perdona que te moleste otra vez, pero cada día estoy más engollao con estos políticos que hablan, mu relimpios y mu requetebién, pero de verdad que, entenderlos, lo que se dice entenderlos, no los entiendo mu bien.

Ayer estuve escuchando a esa señora que manda mucho, que va después del Presidente y que al parecer debe vivir en un segundo, una tal Yolanda Díaz, que no se si es pariente del Pablo, el de las porqueras, porque se asemeja mucho a su señá madre. Y la escuchaba yo porque estaba mu interesao en ver si me decía algo sobre las cosas que yo te escribí en mi última carta, ya sabes, lo del gasoil, la luz, los precios y esas cosas, y resulta que dice:

“Hoy, toda política es política climática. Un abordaje efectivo del cambio climático, nuestro principal reto como humanidad, parte de entender que justicia climática y justicia social son dos caras de una misma moneda, por ello debemos exige un pacto verde europeo que ponga el trabajo decente en el dentro que fomente un crecimiento inclusivo y sostenible que apuesta, en todo momento, por el ensanchamiento de nuestras sociedades. En portugués y en Galego, tenemos un concepto único, difícilmente traducible, la Saudade. De entre las muchas definiciones  que han tratado de capturar esta idea tan escurridiza, me quedo con la ofrecida por Rafael Dieste, a que para el escritor gallego, La Saudade es la inquietud de llegar y la alegría se seguir. La Saudade nos habla así, de la tensión irresoluble entre presente y futuro, entre la incertidumbre y la esperanza. Así, frente a la parálisis y el miedo, creo firmemente en esa Saudade que dinamiza nuestro proyecto de transformación y nuestra labor de gobierno, a pesar de las dificultades y las resistencias, movido por las discrepancias entre lo real y lo posible y centrado en objetivos concretos y metas ambiciosas”.

Y chica, qué quieres que te diga, que seguro que por eso han puesto a esta mujer tan relamía y tan lista en ese puesto tan importante, pero, debe ser que yo, como no me dieron estudios, pos no me he enterao de ná. Pa mi que estaba hablando del aire acondicionao, climático o como se diga, y también no se qué cosa de la justicia, que algún pleito tendrán con eso, que digo yo.

Y también le pregunté al Saturnino, el alcalde, ¿te acuerdas de él?, que qué era eso de la Saudade, que ya te digo yo que pensaba que eso tenía algo que ver con lo de sudar, como cuando vienes de trillar, to pringao, pero no, como él si tiene estudios, me ha dicho enseguia que tiene que ver con aquello de cuando uno está triste y esas cosas.

Pero qué trabajo les costará llamar al pan, pan y al vino, vino, pos no, ahora resulta que no son ni chicha ni limoná, que ahora son transversales, risilientes y un montón de cosas raras, que fíjate tú que hasta los animales dicen que son seres sintientes, que me se han quitao las ganas de pedirle el caballo al Hilario no vaya a ser que eso me se pegue.

Bueno hija, pos sí, un poco triste me he quedao porque esta señora no me ha dicho ná de la luz, del gasoil ni de los precios ni, tampoco, de la cabra. Pero qué venaos.

José García Cortés

      3-12-21

LA CUESTIÓN DE LOS POLÍTICOS

Recientemente leía en este mismo foro las reflexiones de Rafael Valls sobre nuestros políticos.

Estoy convencido de la importancia de este asunto, dada la repercusión que ejerce ese colectivo (los políticos) en nuestras vidas, nuestra economía y, en definitiva, sobre nuestros destinos.

Pensando en la idea que tenemos de políticos y de la política, me doy cuenta de nuestra visión de los que trabajan en la política es que están lejos de nuestra realidad cotidiana. No los vemos como quienes nos representan y con los que nos sentimos participes de las formas y soluciones para el Estado en que vivimos.

Esa percepción perjudica enormemente la estructura del sistema electoral y al sistema de representación que tenemos, porque… estamos dejando de creer en él. Nuestra mirada hacia quienes nos gobiernan desde los ayuntamientos, diputaciones, delegaciones de gobierno, cabildos (en el caso de Canarias), parlamentos de las comunidades autónomas, es escéptica.

Por otra parte, Esta claro que las colectividades humanas necesitan de coordinación, de organización de su convivencia. En definitiva, necesitan de liderazgo. Aun asi, la percepción que tenemos los ciudadanos es que este sistema no nos convence y que “los asuntos de los políticos” no son los nuestros.

Todos sabemos del creciente desinterés en toda Europa en las convocatorias electorales.

Dicho todo esto, y asumiendo que es necesario un cambio en esta situación, seguimos viendo como actúan los políticos y… como nos decepcionan.  

¿Hay alguna idea alternativa que permita proponer y mantener un sistema factible de gobierno? Como es lógico pensar, estas reflexiones están muy extendidas y es bien sabido que existe una crisis en el mundo sobre los sistemas de gobierno.

En nuestro fuero interno, ya no asumimos que estamos en una Democracia (gobierno del pueblo). Nuestros políticos se han ganado nuestra percepción de que son un grupo de personas, cuya vida es mejor que la del resto, que están organizados en partidos (se comportan como empresas, con sus respectivos intereses) y con un poder que les permite decidir sobre nosotros. Estos conceptos nos llevan en la Grecia Clásica a la definición de un tipo de Gobierno: La Oligarquía.

Es este un punto esencial, dadas las implicaciones que tiene: se ha instalado en nuestro subconsciente la evidencia de que nuestros países supuestamente desarrollados no son democracias realmente, o no lo sentimos así. Mas bien, podríamos decir que son Oligarquías.

Pero, ¿cuál sería la mejor forma de gobierno? Aristóteles consideró una vía intermedia entre la oligarquía y la democracia. Se trata de que la democracia sea “regulada” por ese colectivo selecto, por la oligarquía. De este modo se evita tener los inconvenientes de la democracia con las ventajas de gobierno de la oligarquía. Este régimen mixto parte de donde los derechos políticos pertenecerían a las capas medias de población libre, lo denominará “república” (Política III, 7, 1279ª) En el pensamiento de Aristóteles, se vincula la política a la ética….

Sumando todos estos pensamientos, resulta la convicción de que nuestros políticos no son realmente nuestros lideres.

Todos estos pensamientos tienen mas relevancia porque la época en que vivimos es excepcionalmente dinámica, con interconexión universal económica social, sanitaria…

Puede ser que las recetas y criterios de liderazgo necesiten recordar valores incuestionables como la ética y, también, incorporar nuevas ideas, acordes a los tiempos que corren.

Cabe terminar estas notas exponiendo algunas alternativas.

  1. Simplificación de los sistemas de gobierno, reduciendo volúmenes de concejalías, diputados autonómicos, diputados nacionales, senadores. Naturalmente, este es un asunto complejo porque las empresas que realmente son los partidos políticos perderán poder y perderán dinero. Esta propuesta implica analizar las opciones para un nuevo sistema/ley electoral,
  2. Transparencia en la gestión de los dineros públicos.
  3. Exigencia de formación para los candidatos a cargos políticos.
  4. Anular privilegios de los cargos públicos, aportando su salario de acuerdo con su formación. Es un contrasentido que un diputado tenga las ventajas de que disfruta, en un país como el nuestro. Todos sabemos cual es la situación económica de España.
  5. Listas electorales abiertas. Cada uno de los candidatos será conocido y valorado.
  6. Revisión de la gestión de los Organismos y Administraciones públicos incluyendo las Corporaciones Locales. No es aceptable morosidad en la Administración.

Una nota final. En el caso de no hacer nada, sean estas u otras medidas, manteniendo el sistema actual, es previsible una importante crisis social y económica en nuestro país y en los llamados países desarrollados. El mundo subdesarrollado ya vive en crisis.

Raúl Ramos de la Plaza

           2-12-21

EL BLAS FRAILE

Querida hija, espero que estés bien al recibo de la presente, nosotros bien gracias a Dios.

Me gustaría que me hicieras un favor porque resulta que ayer, que estaba yo picando pan pa las migas y estaba escuchando la arradio, dijeron que venía el Blas fraile desde América y que no era igual que el español. Pues fíjate que de primeras pensé que podía ser el hijo de la Blasa que se fue pallá cuando era jovencito. La Blasa es la hija de la Felisa, no sé si te acuerdas de ella.

Pues resulta que el fraile ese hace muchos descuentos en las cosas que se compran, y yo había pensao en comprar otra cabra porque tengo a la Jacinta mu estrujá, que ya casi le cuesta darme leche pa las sopas berrendas que me hago con las migas que me sobran.

Pero dijeron que el tal Blas fraile vende en una tienda que por lo visto se llama onlain, y aquí en el pueblo no hay, que ya he preguntao.

Y entonces yo pensé que a lo mejor en la capital si hay una tienda de esas onlain del Blas y que me la pudieras comprar, porque aquí la cosa se está poniendo mu achuchá. Aunque no sé si rebajarán las cabras o solo serán los descuentos pa las coñás y los ponches y esas cosas, porque los frailes siempre han tenio un hocico mu fino pa to eso.

Le he pedio el caballo al Hilario y con un apaño que le estoy haciendo al remolque, lo voy a enganchar para ir al peazo a labrar porque el gasoil se está poniendo más caro que esos bichos que compras tu pa cenar en Navidad.

Y la luz, vaya apaño con la luz. Mira tu que le he dicho a tu madre que mañana me voy a la cuadra a buscar el candil que usábamos cuando éramos pequeños, porque se ha puesto mu carisma. Igual que la cocina que nos regalaste, que es mu bonita pero que gasta muchismo. La primera faena con el caballo del Hilario va a ser traerme el remolque lleno de troncos de encima porque volvemos a cocinar como antes y, así, nos calentamos de paso porque la calefacción del gasoil que nos pusieron la hemos apagao.

Pos yo no sé dónde vamos a ir a parar hija, porque cada día las cosas nos valen más y cada día nos pagan menos, por eso, si me puedes conseguir una cabra apañá de precio y conseguimos un ahorrillo, pues eso que ganamos. Bueno, y también por darle un poco en los morros al hijo del Primitivo, que me parece a mi que se las da de listo ese chico porque su padre le ha podio dar estudios.

Pos no resulta que me dijo el otro día que me se veía el pelo de la dehesa, el mu listo, y mira que yo no me quito nunca la boina y la llevo siempre mu apretá. ¿cómo se me va a ver el pelo ese?, alguna mala intención llevaba, seguro, que es igual de resabiao que su abuelo Eustaquio.

Y espérate pará, que todavía dice el Saturnino, el alcalde, ¿te acuerdas de él?, el hijo del esquilaor, que entoavia se van a poner peor las cosas, porque esos del gobierno que están haciendo qué se yo con una cosa que le dicen inflación, o algo así, que no se ni lo que es, pero que por lo visto se va a llevar otro poco de nuestros cuartos.

Y el caso es que luego los ves en la tele, que parece que te están mirando a los ojos, y  te dicen que las cosas están mejor, pues será para ellos. ¿pos sabes lo que de digo?, que nosotros en el pueblo ya hemos vivio con muchas calamidades y sabemos vivir con el huerto, con la leña y cuatro tajás que sacamos de los animales. A ver si ellos son capaces, que se las dan de listos y luego los mu tontos no saben hacer ni unas jodías migas.

Bueno hija, que mires a ver lo de la cabra y te vienes con el Pablo a pasar unos días, que vamos a matar un pollo y lo hacemos a la lumbre.

José García Cortés

      23-11-57

LA LEY DE LA MEMORIA PARA DESMEMORIADOS

Hoy quiero denunciar los terroríficos acontecimientos del año 197 AC cuando el cónsul Porcio ataca Ampurias entrando a sangre y fuego y generando una auténtica masacre, no solo entre los hombres armados que defendían su plaza, sino entre mujeres, ancianos y niños totalmente inocentes.

Igualmente, quiero dejar constancia que, en el 409, los Visigodos protagonizaron masacres en Galicia sobre el pueblo que habitaba la región, incendiando casas y cosechas y pasando a cuchillo a todo aquel que ofreciera la menor resistencia. Crímenes que se encuentran impunes todavía.

Y no quiero olvidar la actuación de Tarik, guerrero árabe que, en el año 711, protagonizó en Guadalete una matanza de habitantes hispanos sin precedentes. Al grito de Alá es grande, llevaron a cabo la eliminación sistemática de los no creyentes en su religión. También han quedado impune estos crímenes en nuestra memoria histórica.

Y en esta primera instancia, reservándome los derechos que me asisten sobre crímenes más recientes aun sin resolver (como los llevado a cabo por ETA, bajo el paraguas de dos de los socios del actual gobierno, PNV y BILDU), quiero exigir lo que me corresponde para pedir que se investiguen citados hechos y se haga pagar a los culpables por los delitos cometidos.

Quiero que se dediquen los recursos públicos necesarios para investigar y llegar a determinar a los causantes de tamaños males y, caso de no encontrarlos, que se identifiquen a los descendientes de los mismos para exigir, en su caso, las responsabilidades correspondientes. Todo ello sin perjuicio de solicitar el correspondiente perdón por los delitos cometidos.

Dice la RAE que una gilipollez es algo dicho o hecho propio de un gilipollas, es decir, de un necio o estúpido.

Alguien podría pensar, y estaría en su derecho, que lo que acabo de escribir es una gilipollez. Yo también lo creo, igual que lo que está haciendo el Gobierno presentando una enmienda a la Ley de Memoria (que por sí sola también lo es) para cambiar la interpretación de la Ley de Amnistía.

La única diferencia entre las dos gilipolleces mencionadas es que yo soy un contribuyente, no ocupo puestos públicos ni tengo la responsabilidad de intentar solucionar los problemas reales del pueblo español como se supone que ellos tienen.

Ayer, Carlos Herrera, en la Cope, llamó batracio al Presidente del Gobierno por dedicarse a este tipo de cuestiones. 

Sinceramente, yo creo que se pasó un poco y que no tiene porqué faltar al respeto. ¡¡Qué culpa tendrán los batracios!!

José García Cortés

    19-11-21

¿ESPAÑA VA MEJOR?

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que España va mejor y ha garantizado que el próximo año el país estará «aún mejor». Los datos están ahí, comentó. Garantizo que el próximo año España estará aún mejor de lo que estamos hoy.

Obviamente, al Sr. Sánchez se le olvidó mencionar que, bajo su mandato, desde el punto de vista humanitario, el número de muertes por la pésima gestión del Covid ha tenido uno de los peores ratios del mundo por habitante y, en la parte económica, hemos sufrido la mayor debacle desde la Guerra Civil (1936-1939), como así constató la OCDE. Partiendo de esa base, lógicamente, no estamos peor que el año pasado, faltaría más.

Alguien bien intencionado me dijo en su momento que Pedro Sánchez no tenía la culpa de que viniera una catástrofe de esa magnitud, y eso es cierto. Pero los Gobiernos están para gobernar, con sus señas de identidad política, pero para gestionar los problemas de la población del país, tanto de los que lo votaron como de los que no les votaron.

Y este es precisamente el problema con el equipo de gobierno que tenemos, que no están trabajando en solucionar problemas, de origen reciente o históricos, me da igual,  y no sólo se preocupan de “tontás” como las niñas, los niños o los niñes, sino que, incluso, algunas veces los propician cuando, de forma sectaria, tratan de revivir una memoria histórica que ya no interesa a nadie o de comprar con el dinero de todos los votos de los nacionalistas y terroristas generando más desigualdad en el territorio.

Así las cosas, a nuestro “querido Presidente”, se le olvida comentar cosas como que:

  • Bruselas retrasa a 2023 la recuperación de los niveles de PIB y paro pre-crisis en España (rebaja al 4,6% el crecimiento para este año y al 5,5% el de 2022). Ya no es Banco de España, ni el servicio de estudios de BBVA o Funcas, sino Europa, la que indica que nuestro País será el que más tarde de toda la UE en dejar atrás la crisis. Pero ellos siguen presupuestando ingresos que no se van a producir para poder justificar el gasto clientelar al que se han lanzado de cabeza.
  • Estamos con una tasa de paro del 14,6% (casi del 31% en el colectivo juvenil) que dobla la media de la eurozona (7,9%), pero no solo no se ejecutan políticas de estímulo al empleo, sino que se ocupan de castigar, como ahora con el tema de las pensiones, cargando más a los empresarios, verdaderos empleadores.
  • La inflación se dispara el 5,5%, su cuota más alta en casi tres décadas, sin embargo, no se toman medidas, aunque sean coyunturales, sobre la energia y los combustibles, principales artífices de la situación actual.
  • Desde Cáritas se corrobora que por primera vez desde 2007, las personas en exclusión severa superan los 6 millones de personas, convirtiéndose ya en “un fenómeno estructural en nuestro país” fruto de un sistema de protección social incompleto e insuficiente como prueba que el Ingreso Mínimo Vital ha sido denegado al 49% de los solicitantes en pobreza severa.
  • La deuda española se encuentra ya por encima del 122% del PIB y subiendo sin parar. Solo los programas de compras de activos del BCE han adquirido elevados volúmenes de deuda española en los mercados secundarios y los bajos tipos de interés están haciendo un poco llevadera la carga financiera, pero nuestro desgobierno, sigue creciendo, como si no hubiera un mañana, en empleo público y en el incremento de subvenciones a sanguijuelas como los sindicatos o chiringuitos de ONG’s con dudosas finalidades y ninguna justificación sobre el gasto que realizan.
  • Se continúa en el deterioro de la autoridad por parte de nuestras fuerzas armadas, con 6.303 ataques entre enero y agosto 2021 a la policía nacional, y encima se avanza en una nueva ley de protección de la seguridad ciudadana que elimina la presunción de veracidad de los agentes, permite grabaciones, no comunicar las manifestaciones o la peregrina idea de sancionar en función de los ingresos del delincuente.
  • También se olvida el Sr. Presidente que España se sigue alejando de Europa en el nivel de productividad del trabajo, que actualmente se sitúa un 18,7% por debajo de la UEM, pero, eso sí, subimos el salario mínimo, no invertimos en formación profesional y permitimos niveles de absentismo laboral fuera de lo razonable.
  • Y que España es el segundo país de la Unión Europea con peores cifras de abandono escolar prematuro (16% de los jóvenes españoles entre 18 y 24 años no habían completado la secundaria),  una tasa solo superada por la de Malta, que lidera el ranking con un 16,7%. Pero, en lo único que nos dará futuro, la educación, tratan de esconder la basura bajo la alfombra eliminando los exámenes de recuperación en Secundaria.
  • Sacamos pecho porque somos un “país verde”, sin comentar que, según el INE, España, Tiene una dependencia energética del un 73-74%. Así, solo producimos un tercio de la energía que se consume, situándonos en uno de los siete países con mayor dependencia energética. La media comunitaria se ubica en el 60%, quince puntos por debajo, pero no se abre el debate de las energías nucleares, por cierto, considerada como energía limpia en Europa.

Y ya no hablamos de otras reformas a las que se tiene que comprometer España con la UE, y sus plazos, entre ellas las tres más importantes: la laboral, la de pensiones y la fiscal.

Eso sí, en el envío de nuestros presupuestos a la UE, explicamos a los socios comunitarios que las cuentas públicas para el próximo ejercicio tienen el foco en el apoyo a una recuperación justa tras la pandemia, la transformación del modelo productivo y la construcción de un desarrollo más sostenible y resiliente, más verde, más digital y con mayor cohesión social y territorial. Te cagas, que diría mi primo. Son maestros en el arte de la trilería y del lenguaje vacuo y tautológico.

Hay una frase que dice: Con las mentiras se puede llegar muy lejos…. Lo que no se puede es volver.

Hace unos días, mi amigo Rafael Valls se preguntaba para qué queríamos a los políticos en España si no se ocupaban de nuestros problemas.

Yo, aunque estoy en la línea de pensamiento de mi otro amigo Manolo, que dice que necesitamos de políticos si no queremos tener un régimen uniformado y monolítico, tengo que reconocer que últimamente también me hago la misma pregunta que Rafa, sobre todo cuando frente a estos indocumentados y sectarios que tenemos  en el Gobierno, hay una oposición que, en lugar de estar con el cuchillo en la boca tratando de hacer propuestas de mejora todos los días y a todas las horas, están preocupados por adelantar, o no, el congreso madrileño como propone la señora Ayuso.

¡¡pero quien se está ocupando de nuestros problemas reales!!. Madre mía, qué razón tenía Ortega y Gasset cuando hablaba de las añadas de las generaciones.  Seguramente tengamos los peores políticos en el peor momento.

José García Cortés

        16-11-21

¿PARA QUÉ NECESITAMOS A LOS POLITICOS?

No termino de entender el papel de los políticos, inundan nuestro día a día, bastante inundado ya de problemas. Tenemos que ponernos en contra o a favor suyo, como si entre nuestro circulo de relación no tuviéramos ya bastante. Y encima nos cuestan dinero, como si estuviéramos sobrados de ello.

Para qué los queremos? Qué nos aportan.?

La respuesta es clara e unánime. NADA de NADA.

Tenemos que estar pendientes de sus gilipolleces como si fueran nuestras todos los días. De sus egos, de sus ambiciones, de sus torpezas y sus tropelías. Acaso son hijos nuestros de los que debamos ocuparnos.?

A un hijo no se le consentiría ni la mitad de lo que se les consiente a ellos, y el hecho de haber votado a unos u otros no nos debería llevar a empatizar con ellos como si lo fueran. Son lamentables.

No resuelven nada, generan problemas donde no los hay y consideran a los demás la culpa de los problemas que ellos mismos han generado.

Tengo 4 hijos y 4 hermanos y por ellos haría, diría, lo que hiciera falta, tengan o no razón. Siempre he dicho que les apoyare siempre, aunque no este de cuerdo con ellos.

Se merecen los políticos ese trato.?

Ellos quieren que les apoyes y que además les des la razón, el colmo de los colmos.

Y todo ello para qué? Para que los queremos.?

Es una cuestión de egos propios y ajenos, de falta de opinión, de criterio.

Pagar a la clase política para que estén día y noche quitándonos el sueño como si fueran nuestros hijos, nuestros padres, nuestros hermanos o nuestros amigos. ¡¡Anda ya!!

Yo me preocupo por las cosas de los que me rodean, las cosas en las que puedo influir, las cosas que creo justas, necesarias, razonables… Ellos se meten donde no les llaman, para enredar, para sacar ganancia de rio revuelto.

Todos tratamos de tener nuestras cosas en orden, en paz, de ser un poco mas felices, de tener menos problemas cada día. Ellos, que ya tienen su vida resuelta a costa del erario publico, se ocupan de generar intranquilidad, enfrentamiento, inseguridad.

Y ahí están los medios de comunicación, hablando de ellos como si fuera lo único que hay, el ombligo del mundo. Una pandilla de inútiles que no saben hacer la “O” con un canuto. Inútiles venidos a mas gracias a los medios de comunicación. Unos los critican, otros los ensalzan, todos forman parte de ese juego. Y cuando lo piensas te preguntas a ti mismo, ¿por qué no he llegado yo a ser como ellos?, porque para ser político no hace falta ser nadie….

ESPAÑA S.A.

Ser accionista de una compañía tiene ciertas implicaciones y responsabilidades que no se pueden obviar. Pero… ¿y si queremos vender nuestras acciones y desvincularnos de ellas?

A mi me gustaría vender las mías y esperar a que bajen para comprar cuando cambie el ejecutivo, si es que me convence el que venga. Ese sería un buen indicador de la gestión del país, su cotización.

Pero qué es lo que me impide hacerlo, o ¿qué es lo que hace que ejercer este derecho (debería ser constitucional) encarece su ejercicio hasta el punto de no ser rentable mi operación?

No lo sé, sería bueno que los analistas y asesores patrimoniales lo incluyan en sus carteras de inversión.

Es una alternativa a la gestión de este país, una alternativa al gobierno, al desgobierno y a la falta de rigor, transparencia, seriedad, rentabilidad… de los que dirigen esta Sociedad (Anónima o Limitada) de la que participamos todos como accionistas.

Os imagináis un país sometido día a día al criterio de sus accionistas/ciudadanos?

Nota: por qué tengo ahora que pagar por el uso de unas carreteras que son mías, financiadas con los impuestos que pagué en su día.

Siempre recurrirán a aquello de que la política es distinta a la economía, que no se pueden comparar, para justificar comportamientos para mantener su estatus, sus gastos, sus “overheads” y su deficitaria gestión.

Rafael Valls

  11-11-21

LA AUTORIDAD

Aún recuerdo mis tiempos de la infancia y de la juventud en la que había bastante respeto por la autoridad, hacia los padres, hacia los mayores en general, profesores, policía, guardia civil, y un largo etcétera.

También es cierto que no tengo una añoranza completa, porque me parece a mí que había algo de abuso por parte de las “autoridades” (en casa, en el colegio, los agentes de la autoridad,..) de los que podías recibir un sopapo (o algo más) en menos de lo que canta un gallo.

Entrada la democracia en nuestro país, se fue generando la sensación de que los “excesos de autoridad” desaparecieron, entre otras cosas porque la sociedad se fue abriendo y el relevo generacional, producido tanto en la educación como en los agentes de la ley, contribuyeron a “equilibrar” la situación y, durante un tiempo, existió realmente la auctoritas del derecho romano, es decir, una cierta legitimación socialmente reconocida.

Pero en algún lugar del camino nos hemos debido perder. Hoy en día, ahora que yo pertenezco al grupo de los mayores, no me atrevo a reprender a los jovencitos cuando se comportan mal, porque me pueden soltar una fresca (o algo peor) de agárrate y no te menees.

En 2021, según denuncia el Sindicato Unificado de la Policía, se han producido 6.303 ataques entre enero y agosto a la policía nacional, lo cual suponen 26 delitos al día contra agentes. Y este sentimiento de desprotección no es exclusivo de policía nacional, sino que esa percepción se extiende al resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y recriminan al Gobierno que no condene con fuerza las agresiones a los policías, demandando un apoyo explícito del ministro del interior.

Tiene narices (por no traer a colación de nuevo la frase de Federico Trillo) que este colectivo, que se juega literalmente la vida cada día por nuestra seguridad, tenga cuestionado su trabajo por parte de la ciudadanía, lo cual dificulta sus intervenciones y desmotiva a los cuerpos de seguridad. El principio de autoridad, tan necesario para mantener la paz social, está cada vez más comprometido y cada día es mayor la sensación de impunidad que en muchas ocasiones se traslucen en este tipo de agresiones.

Y si miramos al colectivo de los docentes, en el último curso completo presencial, se contabilizaron 39.675 agresiones físicas y verbales a los docentes de siete autonomías. Y no se conocen más porque en el resto, y en el Ministerio de Educación, carecen de datos que midan la evolución de la violencia en las aulas españolas, pero solo hay que escuchar a los profesionales que ejercen esta labor cada día para percibir el deterioro que están sufriendo sus relaciones con los alumnos y con sus padres (que en ocasiones es, incluso, peor).

Y si miramos hacia otro sector, cada día se producen dos agresiones a profesionales sanitarios en España, según datos del Ministerio de Interior, sin tener en cuenta las agresiones verbales y exigencias desmedidas que sufren nuestros profesionales a diario.

Y así podríamos seguir largo y tendido, pero claro, si La palabra autoridad que viene del latín y que significa aumentar, promover, hacer progresar, y si resulta que estos que se denominan “progresistas”, como la presidenta del Congreso de los Diputados (tercera figura relevante en el País), Meritxell Batet, cuestiona el cumplimiento de las sentencias del Tribunal Supremo respecto a la retirada del escaño al diputado Alberto Rodríguez, qué ejemplo están transmitiendo a la ciudadanía.

Obviamente, estos gobernantes que tenemos, que mienten, que incumplen los pactos, que no gestionan para su pueblo sino para sus propios intereses, no ostentan la capacidad moral necesaria ni la voluntad de modificar lo suficiente para conseguir recuperar la «autoridad» que hemos, y seguimos, perdiendo en todos los estratos de nuestra sociedad.

Creo que debería ser un motivo de reflexión para las autoridades y “autoridadas” (última perla de Yolanda Díaz), porque es muy peligroso para nuestra sociedad lo que está ocurriendo y hay cosas que no se recuperan después fácilmente. Es como la vergüenza, que una vez que se ha perdido es muy difícil recuperarla y, ellos no la tienen.

José García Cortés

      26-10-21

LLENAR LA ESPAÑA VACIADA

Ahora sí, ahí le han dado. Aunque uno sea crítico, cuando se acierta, se acierta.

Qué contento estaría Don Benito Moreno, autor de la canción “España huele a pueblo”. Y es que nuestro querido Presidente, plantea sacar de Madrid organismos estatales para “desconcentrar” el poder público a la par que vamos llenando nuestra España vaciada.

Y es que es verdad, la portavoz del gobierno, la Sra. Montero, defiende la descentralización en busca de acercar las instituciones a los ciudadanos (debe ser que no es suficiente que haya un delegado del gobierno en cada territorio), Ximo Puig y su alquimia, han cuadrado el círculo con una sociedad policéntrica, y hasta Miguel Ángel Revilla se ha preguntado porqué no pueden estar en otras partes de España. Se queja, y con razón del «centralismo» de Madrid, «que choca con nuestro Estado de autonomías» y recrimina a Sánchez que el 80% de la población viva en el 20% del territorio.

¿Cómo no se nos había ocurrido antes.? Con una sola imbecilidad podemos arreglar el problema de la España vacía y yo quiero poner mi granito de arena proponiendo algunos traslados de ministerios a pueblos perdidos de nuestra querida geografía para repartir ese enorme privilegio que ha tenido Madrid hasta ahora.

Algunas de mis propuestas supondrían el traslado completo de un ministerio a una sola localidad, y en otras ocasiones, en aras a una mayor justicia social, habría ministerios que tendrían que tener diferentes sedes para una mejor cobertura. Así las cosas, mi propuesta es la siguiente:

  • Ministerio de Ciencia e Innovación, traslado a Ingenio(Gran Canaria). Aunque Ingenio no sea precisamente un pueblo despoblado, es que su nombre lo pone a huevo.
  • Ministerio de Justicia, traslado a Villalibre de la Jurisdicción (León). Desde luego, no van a conseguir la renovación del C.G.P.J., pero sí que estén la mar de contentos en este pueblo de 247 habitantes.
  • Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, traslado a Quinto Pino (A Coruña). Muy bien, bastante alejado de Marruecos.
  • Ministerio de Igualdad, a bote prontose me ocurre que tendría que tener sedes en tres pueblos, Chulilla (Valencia); Villaviciosa (Asturias)  y Guasa (Huesca), pero la verdad es que no sé muy bien porqué.
  • Ministerio de Consumo, el logroñés Sr. Garzón, intentará aclarar sus problemas con las carnes y estará encantado en compartir sedes entre Malcocinado (Badajoz)  y El Gordo (Cáceres).
  • Ministerio de Defensa, que, con la misma paciencia que dió lugar el asedio que justifica el refrán, la Sra. Robles tendría que compartir sede también entre Peleas de Abajo (Zamora) y Peleas de Arriba (Zamora).
  • Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, un par de sedes podrían ser adecuadas a este ministerio, como por ejemplo Cariño (A Coruña) y Buenamadre (Salamanca), “Pa qué más”.
  • Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Si continuara el Sr. Ábalos, se habría buscado una ubicación en Extremadura, para que gozara el Sr. Ministro de los magníficos trenes que la comunican, pero ahora, la Sra. Sánchez, tendría que compartir sede entre Correpoco(Cantabria) y  Aveinte (Ávila).
  • Ministerio de Sanidad, por razones de cobertura territorial, tendría que tener diversas sedes, por ejemplo, en Elciego (Álava); Sordillos (Burgos); Espera (Cádiz); Villatuerta (Navarra); La Aparecida (Alicante): Codos (Zaragoza) y Calamocos (León).
  • Ministerio de Hacienda, ya sabemos que somos todos y en todos los sitios querrían recibirlos, pero aún diversificando, no podría tener sede en más de 5 ó 6 pueblos repartidos por la geografía, por lo que sugiero los de Peligros (Granada); Diosleguarde (Salamanca); Calaveras (León); Los Infiernos (Murcia) y Humilladero (Málaga).
  • Ministerio de Educación y Formación Profesional, serían suficientes un par de pueblos para lo que tenemos actualmente, y podrían tener sus sedes en Escucha (Teruel); Recuerda (Soria).
  • Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, podría hacer su tránsito en cinco localidades para tener una representación adecuada, por  lo que se sugiere: Guarrate (Zamora);   Pozal de las Gallinas (Valladolid) Matagorda (Almería) La Colilla (Ávila) y  Cenicero (Logroño), para arreglarlo un poco.
  • Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que, siendo España un país rural, rural, debería ser el que más representación tenga repartiendo sedes por doquier, como, por ejemplo en: Pollos (Valladolid) ;  El Ajo (Ávila) ; Melón (Orense) ; La Pera (Girona) ; Pepino (Toledo); Torrijas (Teruel); Los Albaricoques (Almería); Cebolla (Toledo); Pancrudo (Teruel); Cogollos (Burgos); Aceituna (Cáceres) y Nuez (Zamora).

También iba a sugerir que algún Ministerio se trasladara a Entrepenes (Asturias);  Villapene (Lugo); El Pito (Asturias), pero no quiero que los “malpensados” me saquen cantares.

Y no voy a seguir, porque hay tantos ministerios en este Gobierno que necesitaría recalar en Silla (Valencia) para descansar y dar las Buenas Noches (Málaga) antes de decir Adiós (Navarra).

Sinceramente, no se como no sienten vergüenza, probablemente porque no la tienen. Con todos los problemas que tenemos, que estén con estas cosas propias de gilipollas (necios o estúpidos según la RAE) es una ofensa al ciudadano y un desperdicio del tiempo y el dinero público.

He leído que los Reyes Católicos se esforzaron en la unificación de los reinos de la península ibérica, después he escuchado durante muchos años que España era “una grande y libre” y últimamente, a pesar de que la constitución la define  como patria común e indivisible de todos los españoles, escucho que España en un país de países, una nación de naciones, un estado plurinacional y ahora una “España policéntrica”, que todavía me tienen aquí con el compás para tratar de averiguar qué demonios es esto.

Estamos en manos de una panda de cretinos.

José García Cortés

     12-10-21

¿SOY HOMÓFOBO, XENÓFOBO O RACISTA?

Confieso que en ocasiones tengo dudas sobre ciertos pensamientos o comportamientos míos. Yo estoy seguro de que no soy homófobo, no siento en absoluto antipatía hacia las personas homosexuales, aunque, por otro lado, reconozco que me molestan las manifestaciones públicas sobre la sexualidad y no entiendo bien eso de los “orgullos”, de cualquier tipo. No sé, creo que tengo una cierta animadversión, pero es hacia el comportamiento social, que considero extravagante, no hacia la condición sexual de las personas.

Tampoco considero padecer xenofobia, es más, lo que me produce cierto rechazo es la palabra “extranjero”. Creo firmemente que somos ciudadanos de un mundo cada vez más abierto y que los sentimientos patrios solo son buenos por aquello de hacernos sentirnos parte de un grupo más reconocible y cercano, pero nada más.

Por otro lado, me siento igual de cómodo conviviendo con personas de otras razas, por lo que no me considero en absoluto racista. No, claramente soy defensor del respeto universal y efectivo de todos los derechos humanos y de las libertades fundamentales de todos, sin distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión.

Pese a los avances contra la discriminación racial y otras formas de intolerancia, reconozco que aún queda un largo camino por recorrer porque todos nacemos libres e iguales en dignidad en derechos y todos tenemos la misma capacidad de contribuir de forma constructiva al desarrollo y bienestar de la sociedad.

Ahora, este es precisamente el punto en el que, mis ideas y pensamientos me regatean y hacen dudar, en ocasiones, de las reflexiones anteriores y para ello me voy a centrar en lo que veo que sucede en España.

El número de extranjeros en España es de 5.375.917 a jun 2021 y no creo en las afirmaciones que algunas veces escuchamos: “Nos quitan el trabajo”, “son delincuentes”, hay de todo, como en la viña del señor y, además, la entrada de personas jóvenes, con vocación de trabajar y procrear es bueno para cubrir algunas de nuestras necesidades futuras relacionadas con el crecimiento de la población y las pensiones.

Pero creo que con respecto a los migrantes hay algunos problemas serios, siendo el primero de ellos, el que nuestra manera de tratar a los migrantes es reactivo, es decir, acogemos a los que vienen, en ocasiones lícitamente y otras, en patera, saltando verjas o cualquier otro medio ilícito de perforación de nuestras fronteras. Es decir, no hay una política de migración selectiva, ni claramente definida al estilo del que practicaron y practican, por ejemplo, Canadá o Australia, las cuales no siempre han sido realmente generosas como se tiende a suponer.

Nuestro papa Francisco afirma en su encíclica Fratelli Tutti que “Tanto desde algunos regímenes políticos populistas como desde planteamientos económicos liberales, se sostiene que hay que evitar a toda costa la llegada de personas migrantes……” . Yo creo que no va de eso, ni de propugnar lo contrario, una fraternidad abierta y sin límites. Cada país/comunidad podrá acoger a un número de migrantes determinado sin generar desequilibrios internos que finalmente perjudican a todos.

En este sentido, nuestra querida U.E. tiene una gran asignatura pendiente (una más) y considero que en su seno debería determinarse el número de personas que podemos acoger (con las compensaciones internas adecuadas). Pero, en todo caso, sea cual sea el número de migrantes, después hay que ver cómo gestionamos eso, y ese es precisamente el objeto de mi reflexión.

Estoy convencido que la clave para una buena gestión de las migraciones es conseguir una real y efectiva inserción en las respectivas sociedades que los acogen. Hoy en España tenemos un marco legal que no ayuda precisamente a la inserción de los mismos, es más, lo dificulta y, lo que es peor, termina generando desigualdades y malestar en la población que se convierte en odio hacia el extranjero.

Si, como es mi caso, uno piensa que para la convivencia es importante el sentido de nación, que es importante el cumplimiento de las leyes y normas que nos hemos dado para que la sociedad funcione bien, tenemos que tener claro que todos los ciudadanos tenemos una serie de derechos y tenemos otras obligaciones que cumplir.

Cualquiera que quiera buscar los derechos de los migrantes lo podrá encontrar sin problemas, desde las grandes declaraciones de la ONU, hasta las páginas oficiales del gobierno pasando por la miríada de ONG’s, y eso está bien. ¿pero y qué pasa por las obligaciones de los migrantes?

Se supone que son personas que han venido a nuestro país, más o menos voluntariamente, y que, en general, desean asentarse aquí. ¿Acaso no sería razonable, a cambio de darles una cobertura inicial, exigirles algunas cositas, como el aprendizaje de nuestro idioma, el conocimiento de nuestras leyes y normas básicas, y el compromiso del respeto de nuestros valores.?

Porque hoy en día se está permitiendo que muchos migrantes se aprovechen de unos “principios” más desarrollados que en los países de origen y de un “buenismo” de nuestros políticos, incapaces de arriesgarse a quedar mal ante la opinión pública o bien incapaces de gestionar adecuadamente estas situaciones.

Pedo la “integración” de los extranjeros es una carretera con dos direcciones, en la que, por un lado, deben estar los medios del Estado para fomentar y exigir la integración de quienes vienen a España y de otro lado, debe existir la voluntad y la vocación de los extranjeros en incorporarse plenamente a nuestro País.

Hoy tenemos una administración burócrata, pesada en la gestión de los migrantes y con “cero” controles en la gestión de la picaresca. En mi caso particular, por cinco veces he intentado que personas de otras nacionalidades (por aquello de aportar mi granito de arena) trabajaran en mi casa dentro de la legalidad, es decir, dadas de alta en la seguridad social, con un salario digno y acogidos al convenio colectivo correspondiente.

En todas, he obtenido la negativa de las personas porque entonces perdían la subvención de la Comunidad, o de la Cruz Roja o del Ayuntamiento, o de……..vaya usted a saber. Hoy hay muchas, muchas familias de migrantes a las que no les interesa integrarse en los engranajes oficiales porque fiscalmente viven mucho mejor y dejan mayor renta disponible para enviar dinero a sus países de origen, que es el objetivo de la mayoría de ellos.

También conozco de primera mano, bastantes casos en los que esta situación ha sido denunciada a los trabajadores sociales y nos han dicho que, bueno, que hay que entender, pobrecitos, …. Y alguno que se ha sincerado más, nos indica que tienen instrucciones de no levantar polémica con estos temas.

Los miles de millones de euros que gastamos cada año, en subvenciones directas o a través de las ONG’s (la inmensa mayoría sin control institucional y, por supuesto, sin que exista una rendición de cuentas), han generado una picaresca, una “cultura” de la subvención que no solo NO ayuda a la integración, sino que genera un agravio comparativo en muchos casos con los nacionales que si que participan (aunque sea coercitivamente) en las obligaciones fiscales.

Pero esta es una parte de la fiesta en la falta de integración, pero ¿qué ocurre cuando además no hay voluntad de integración?, qué pasa con muchos marroquíes, o rumanos que conozco que, después de más de 10 años de vivir en España, en economía sumergida, apenas se manejan en nuestro idioma, no se integran en nuestra sociedad, pero que exigen sus derechos como si fueran aportadores netos a la sociedad. ¿Qué ocurre con el colectivo de los gitanos que, mayoritaria y sistemáticamente quieren vivir al margen de la sociedad, pero que exigen también “sus derechos” y subvenciones eludiendo sus obligaciones.?

Según información del Banco de España, el importe de las remesas de dinero que los migrantes enviaron a sus países de origen un total de 8.364 millones de euros en 2020, y si tenemos en cuenta que los migrantes tienen normalmente una tasa de empleo más baja y por tanto cotizan menos, se junta el hambre con las ganas de comer, una menor entrada de riqueza con una salida notable de fondos.

En general no solo son más pobres que los nacionales, sino que su situación se perpetúa en el tiempo, por lo que lo único que estamos consiguiendo generar es el “gueto de los extranjeros”, foco importante de economía sumergida y un tratamiento poco igualitario respecto a los nacionales que, como hemos dicho, aunque sea coercitivamente, contribuye en mayor medida a los costes sociales.

Y dejo constancia de que hoy estamos hablando de migración y grupos marginales, pero lo mismo rezaría para los “profesionales del paro”, es decir, a los puñeteros vagos nacionales que se han acostumbrados a vivir de la sopa boba, a costa del esfuerzo del resto de los españoles y que nuestro gobierno prodiga de forma generosa.

Tanto para unos como para otros yo les diría: ¿Usted tiene una necesidad?, bien porque ha tenido que migrar, bien porque se ha quedado en el desempleo, pues el resto de los ciudadanos, no se preocupe porque a través del Estado, le ayudamos, sin reservas. Ahora bien, ¿no sería razonable tener normas de mayor exigencia?, en ese caso, le ponemos un plazo y una serie de normas que tiene que cumplir para “compensar” esa ayuda que te damos y que, en todo caso, debería tener un horizonte temporal.

Hoy tenemos millones de hectáreas de bosque sin limpiar, muchos ancianos a los que cuidar, muchas calles que limpiar, mucha burocracia por desahogar,…. Se puede prestar mucha ayuda social a cambio de la cobertura que les prestamos.

Tiene gracia que cuando comento con amigos de estos temas estamos todos más o menos de acuerdo, pero qué difícil es encontrar manifestaciones públicas al respecto, porque nuestros políticos han infantilizado la sociedad, generando unos sujetos que exigen cada vez más de la vida pero que no están dispuestos a asumir el coste (de distinto tipo) que ello supone.

El discurso político se simplifica, se limita a meras consignas, sencillas estampas y la gestión no tiene la consistencia ni complejidad que correspondería a un tema de este calado. Pues nada, sigamos la senda que nos exigen los gobernantes sobre lo políticamente correcto, tópicos, y una imagen de “progre”, que ya no se muy bien qué es, porque se supone que eso éramos los jóvenes de la última etapa del franquismo y los primeros tiempos de la democracia.

Ahora ser “progre” debería ser una respuesta ante las injusticias y desigualdades, algo que, dudo mucho estemos consiguiendo.

José García Cortés

      10-10-21