DE LA SUPUESTA NACIÓN QUE ES ESPAÑA
(I Economía)
Desde la instauración de esta práctica parlamentaria, en 1983, hasta 2015 han tenido lugar 25 debates sobre el estado de la nación (11 sesiones Felipe González, 10 José María Aznar, 12 José Luis Rodríguez Zapatero y 9 Mariano Rajoy). En éstos últimos años, solo uno por parte de Pedro Sánchez.
Se supone que este tipo de cita parlamentaria es una buena ocasión para que, entre Gobierno y oposición, se aireen los temas que teóricamente más afectan a los ciudadanos. Y digo teóricamente porque en los últimos tiempos, los debates en el Congreso y en el Senado han bajado tanto de nivel que más bien parecen griteríos barriobajeros, con perdón de los que viven en los bajos barrios.
Por esta razón me he inventado una serie de cuestiones que yo pondría sobre la mesa para pulsar el estado en el que se encuentra nuestra nación y, de paso, el tipo de gestión que están haciendo nuestros Gobernantes, y, lógicamente, por deformación profesional, abordaría primero el relacionado con los aspectos económicos:
Señoría Sánchez (tratamiento que le doy por educación no porque piense que le compete por su dignidad), usted tiene la fortuna de que no le han tenido que explicar la economía en dos tardes, porque ya lo traía de serie cuando accedió a la Presidencia del Gobierno, es más, se supone que usted podría ser maestro de maestros porque, supuestamente, es doctor en Economía.
Señoría, usted está pasando a la historia de España (a la negra, por supuesto) por ser el campeón del gasto público, a pesar de que ha estudiado (porque esto se estudia todavía en España) que la pesadilla planificadora y del gasto público cayó con el Muro de la Vergüenza en 1989 y resultó evidente que la razón del gran fracaso económico del socialismo en el mundo es simple: los que no hacen se benefician de los que sí producen.
Y esto que le digo, Señoría, no es ideología, son realidades. Dígame si no es así, algún país en el que haya triunfado la economía socialista/comunista como la que usted ejerce con sus socios de gobierno. Nooooo, no se empeñe en sacar a la palestra a los países que practican una “social democracia” como algunas veces han tratado de poner como ejemplo, porque lo suyo no es eso.
Señoría Sánchez, usted también ha estudiado, porque esto también se estudia, que una de las medidas más admitidas y utilizadas para la comparación económica entre países es la ratio gasto público en porcentaje del PIB, es decir, la que relaciona el gasto con los ingresos que se obtiene.
Esta ratio, en los años de gobierno de Felipe González, el porcentaje pasó del 35,88% al 44,10%. En el de José María Aznar, se redujo hasta 38,8%, en el de Zapateo se incrementó hasta el 46,20%; en la de Rajoy disminuyó hasta el 41,7% y en el tiempo que gobierna su señoría, el campeón del gasto, vamos por el 52,40%. Porcentaje que empeorará porque ya es imposible que se cumpla el presupuesto de ingresos previsto en el último presupuesto que aprobaron.

En el gráfico se puede observar cómo los gobiernos no socialistas disminuyen la ratio de gastos vs. ingresos mientras que los socialistas lo incrementan. Y no porque lleven a cabo políticas sociales que lo justifiquen, sino sencillamente porque son poco eficientes como lo acredita alguien tan poco sospechoso como el Instituto de Estudios Económicos, quien indica que deberíamos crecer un 4% en eficiencia del gasto para alcanzar la media de la Unión Europea (UE) y hasta un 14% para llegar a los niveles del promedio de la OCDE.
Señoría, intentar alcanzar las mejores prácticas (Suiza), sería para no echar gota, pues deberíamos mejorar nuestra eficiencia en el gasto en un 66%. Actualmente nos encontramos en la posición 26 de los 36 países analizados por el I.E.E., y solo con reducir parte de esta brecha, España alcanzaría el superávit en sus cuentas públicas sin necesidad de subir ningún impuesto ni reducir las prestaciones, sino gastando mejor y de forma más responsable ¡¡lo tienen a huevo!!.
Porque ese es precisamente el chantaje emocional que ustedes practican (eso sí lo hacen bien): “si bajo mi nivel de gasto, bajo el nivel de prestaciones”. Sencillamente, eso es la típica falacia utilizada por los gobiernos ineficientes que no rinden cuentas ni asumen responsabilidades por el dinero que gastan de los ciudadanos. Utilizando una manida frase, cabría plantearse si estamos ante el estado del bienestar o el bienestar del estado.
En alguna conversación con un primo mío (al que quiero mucho), como sabe de mi obsesión por la economía y la administración, él me dice que no todo en la vida es economía. Tiene razón, las políticas sociales son esenciales para nuestra convivencia y bienestar, pero si no hay economía para financiarlas, tampoco tendremos políticas sociales, que es, en parte, el problema que padecemos. No se fomentan las políticas de generación de riqueza y sí las del gasto improductivo, por tanto, tenemos vaca hasta que se le acaba la leche.
También, el poco sospechoso Milton Friedman (premio Nóbel de Economía), decía que la prosperidad y la riqueza son las que generan las mejores condiciones para llevar a cabo las políticas sociales.
Señoría Sánchez, en la Facultad de Económicas, además de que hay que eludir el elevado gasto, también se estudian cuestiones sobre tributación, y salvo que ese día no fuera a clase, sabría que cuando los impuestos dejan de ser justos y pasan a ser justificación de demagogos, y son abusivos y confiscatorios, se produce el efecto opuesto al buscado.
En esto también tratan de engañarnos con burdas comparaciones sobre la recaudación fiscal en España vs. otros países europeos diciendo que todavía tenemos recorrido para subir impuestos. Lo que sucede aquí es que cada vez se cobran más impuestos a los que trabajan para regalar cada vez más dinero a los que no trabajan bajo un falso sofisma de “igualdad” que trata de alinear las condiciones de vida de los ciudadanos, cuando en el fondo, son políticas que tienden a fidelizar votantes en detrimento de los que se esfuerzan y aportan valor a la sociedad.
Y es que, si le ponemos cifras al excesivo endeudamiento en el que están incurriendo, veríamos que ello nos obliga (con el entorno de tipos de interés tan moderado que tenemos) al pago de 30.000 millones de euros por los intereses de la deuda, que viene a ser un 33% de lo que se recauda por IRPF (el impuesto más importante que tenemos -prof. Ruiz Jarabo-) y, curiosamente, ese exceso de gasto sobre lo ingresado no lo hemos percibido en la sociedad como un mejor bienestar social, sino que se destina a regalías, chiringuitos y pago generoso al clientelismo.
Señoría, en junio la deuda pública ha crecidoen 18.908 millones de euros respecto a mayo (en el primer trimestre de 2022 en 26.618 millones de euros y se sitúa en 1.453.853 millones), así pues, la deuda en junio ha sido del 116,83% del PIB y la deuda per capita, que ha aumentado este mes, ha sido de 31.105 €.
Si comparamos la deuda en España en el primer trimestre de 2022 con la del mismo trimestre de 2021 vemos que la deuda anual se ha incrementado en 60.780 millones de euros, situándonos entre los países con más deuda del mundo, dando lugar a que la comisión europea ya nos pida ajustes de gasto público por los “desequilibrios” relacionados con su alta deuda.
Señoría Sánchez, ustedes se esfuerzan en hacernos creer que los gastos son inamovibles y no lo son, sólo son necesarios para ustedes para mantener un Estado sobredimensionado. Es indecente decir (porque no es verdad), que no se puede recortar porque entonces hay que recortar el gasto social. El problema para el ciudadano español es que, gracias a su política de “cero transparencia” (a la que vamos a dedicar un debate), no tenemos la posibilidad de saber bien en qué se gasta nuestro dinero. Además de ser usted el campeón del gasto lo es también en embustes y en opacidad.
De todo lo anterior no se debe colegir que pienso que no haya que proteger al necesitado, en absoluto. Al contrario, hay que ayudar al que se encuentra en desamparo, y de forma inmediata, pero sin perpetuar situaciones que, a la larga, generan “desigualdad” hacia los ciudadanos que se ganan la vida con trabajo y con esfuerzo.
Además, hay que hacerlo no solo por justicia social, sino por cumplir que nuestra Constitución, que nos obliga a contribuir al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con nuestra capacidad económica de acuerdo con un sistema tributario justo, inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá el alcance confiscatorio.
Pero, Señoría Sánchez, supongo que también habrá estudiado (salvo que ese día tampoco fuera a clase) que para que un sistema tributario sea justo, se han de cumplir ciertos requerimientos técnicos (con independencia de los ideológicos), debe ser justo por ambas partes, es decir, el ciudadano aporta de acuerdo con su nivel de rentas pero también, de la otra parte, cuando los recursos detraídos se utilizan adecuadamente por los que gobiernan nuestras vidas y haciendas. Si no se utilizan adecuadamente, como ustedes hacen, despilfarro y corrupción, el sistema es claramente injusto, es un robo.
Porque, a pesar de que muchas personas de su gobierno se esfuerzan por trasladar a la ciudadanía que en este país pagan más los ricos que los pobres, le diría que sencillamente es mentira. Ustedes roban proporcionalmente más a los pobres que a los ricos y eso lo podemos comprobar cuando analizamos la progresividad del IRPF como ya denunció el profesor Ruiz-Jarabo al estudiar la tabla y en la que se aprecia que los crecimientos en los primeros tramos son superiores a los tramos de aquellos que cobran 200.000 euros anuales o más. Ustedes saben que la masa de población es mucho más alta en los tramos más bajos, pero eso hacen que recauden más dinero que si castigaran más los tramos más altos en los que el número de contribuyentes es sensiblemente inferior. Recuérdelo cada vez que salga a decir que va a hacer que los ricos paguen más…. Ja.
Y como su afán recaudatorio no encuentra fondo, porque tienen que alimentar el monstruo que han creado, tratan de convencer a los ciudadanos de que todavía hay recorrido para subir impuestos si comparamos la situación española con la de otros países europeos. Una nueva falacia y otra mentira de las gordas en las que, una vez más juegan con datos e información sesgada, usando datos publicados por Eurostat según los cuales, España tenía una presión fiscal del 37,5% frente a un 41% de varios países de nuestro entorno. “hay recorrido todavía para subir los impuestos” dice su ministra frotándose las manos.
Para hacer una comparación adecuada, no hay que utilizar el concepto de “presión fiscal” sino el de “esfuerzo fiscal”, y ustedes canallescamente lo callan. Son muchas personas de su gobierno las que han cifrado nuestro fraude fiscal en el entorno al 25% y, si esto es así (por una vez vamos a creer lo que dicen), eso quiere decir que la recaudación tributaria es aportada por el 75% de la población, y en ese caso la presión fiscal de los que pagan impuestos sería igual a 37,5%/75% = 50%, muy superior al resto de los países de la U.E. donde más se tributa.

Pero Señoría, su falacia se incrementa porque no tienen en cuenta la renta per cápita de los países con los que compara, lo cual nos dará una medida del “esfuerzo fiscal” real mediante el cociente entre su presión fiscal y su renta per cápita, es decir, los impuestos que los ciudadanos pagan con la renta disponible para pagarlos. Utilizando el cuadro elaborado por el citado profesor, vemos que el esfuerzo fiscal en España, teniendo en cuenta nuestra renta per cápita es de locura.
Y lo malo Señoría no es que estemos así, sino que ustedes, de forma torticera, aún lo quieren empeorar. Y por si usted no me ha entendido, le diré, como si lo tuviera que explicar para su ministro de Consumo, que un alemán tiene una presión fiscal del 41,9% frente al 37,4% de un español, pero la renta per cápita de un alemán es de 42.920 € frente a los 25.410 de un español. Aunque usted fuera de letras no necesitaría hacer más cálculos para saber que el esfuerzo que tiene que hacer el español.
Y esto de no generar excesiva presión fiscal sobre los ciudadanos y las empresas que generan riqueza funciona, y lo pueden ver en los países más avanzados que el nuestro, incluso, si miran hacia adentro, lo están viendo funcionar en nuestra Comunidad de Madrid, y por eso, de forma bolivariana pretenden denostar y destruirlo con su pretendida “armonización fiscal”.
Armonización que no persigue que comunidades como las valencianas y catalanas (por decir dos pesos de relevancia) sean más eficientes, sino “joder” (con permiso de la RAE) a las que funcionan mejor, como la madrileña, a la que ustedes han calificado de “paraíso fiscal” o “dumpig fiscal”. ¡¡Madre mía!!, cómo se puede ser tan atrevido, tan ignorante o manipulador en el uso de esos términos que nada tienen que ver con la fiscalidad delegada en el territorio. Y ya, para no echar gota, se lo hemos escuchado al palmero Urkullu. Como me gusta recordar a Federico Trillo: “manda huevos” escuchar al Lendakari diciendo que Madrid hace dumping fiscal. Lo suyo sí que lo es.
Pero Señoría, no me quiero seguir centrando en el enorme cáncer que nos están generando con el gasto público, hablemos del resto de cosas, o, ¿es que usted no ve los indicadores?, ¿acaso tanto viaje en el Falcon y el super Puma no le dan un ratito para ver lo que está pasando con nuestra economía?. Pues para que usted sepa:

EL PRODUCTO INTERIOR BRUTO. La cifra del PIB en España tiene un PIB Per cápita trimestral de 6.754 k euros, 574 euros mayor que el del mismo trimestre del año anterior, que fue de 6.180 euros. Si ordenamos los países que publicamos en función de su PIB per cápita trimestral, nos encontramos en el puesto 25 de los 53 países de los que publica Datosmacro y, desde que usted está en el Gobierno, cada vez nos alejamos más respecto a la Zona Euro.

DESEMPLEO. Después de la leche económica que nos dimos tras la pandemia en España (que le recuerdo que supuso tener un índice de los mayores del mundo en la relación fallecidos/habitantes)seguimos a la cabeza del paro en la UE pese a las mejoras experimentadas y también continuamos a la cabeza de los socios comunitarios del paro entre los menores de 25 años con una tasa del 38%, tres décimas más que en marzo.
Señoría, usted sabe, o debería saber la correlación que hay entre la formación y el empleo.
En la parte más joven de la población, España es el segundo país de la Unión Europea con peores cifras de abandono escolar prematuro y encabeza el ranquin de paro juvenil en los países desarrollados con una tasa del 30%. Finalizando 2021, la población de hasta 24 años alcanzó el 31,1% cuando la media de la Unión Europea fue del 15,9%, según Eurostat. Si nos comparamos con la OCDE, estamos a más de 19 puntos por encima de su media.

Y usted sabe (o debería saber) que en ese grave problema en la base, además del abandono escolar (desafío que denuncia el Banco de España y que ustedes arreglan bajando el nivel de exigencia), está la desconexión total entre la educación secundaria y la formación profesional (que tímidamente intentan abordar en esa cosa que han llamado Ley de Formación Profesional), y permitiendo que la en la endogámica formación universitaria (a la que habrá que dedicar un capítulo especial) se encuentre cada día más alejada del mundo laboral. Por favor, coja el Falcon una vez más y mire lo que está haciendo Alemania (por ejemplo), que tampoco está tan lejos.
Y en lo que yo llamo la parte de arriba, tenemos los parados que son de larga duración (es decir, que llevan buscando empleo al menos dos años), con un panorama, todavía más preocupante que el anterior ya que representan el 30 % del total de parados de larga duración de toda la Unión Europea (España suma, por sí sola, tantos como Suecia, Dinamarca, Finlandia, Polonia, República Checa, Hungría, Holanda, Austria, Rumanía, Portugal, Bélgica, Grecia, Croacia, Bulgaria, Chipre, Letonia y Lituania juntos), según el último Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo.
Señoría, tenemos un problema muy grande con dos vertientes: las deficiencias de formación y de capacitación de los desempleados (y muy particularmente en lo que respecta a sus competencias digitales), del lado de la oferta del mercado de trabajo, y la baja productividad de las empresas respecto a los países de nuestro entorno, del lado de la demanda, a la que, amenazo con referirnos posteriormente.
Y como quiera que su partido se ha gastado ingentes cantidades de dinero destinadas a la formación de los parados en cocaína, prostitutas y regalías a personas del partido, y su Gobierno es incapaz de crear las condiciones para que nuestras empresas generen empleo, y además no saben o no pueden ser más activos en la colocación de nuestros desempleados, lo hacen artificialmente. Su oferta de empleo público en la Administración Central alcanza las 155.000 plazas, un 141% más que las de Mariano Rajoy y a usted le queda todavía un tiempo (espero que poco). Estos incrementos nos alejan todavía más de las recomendaciones de Bruselas y agravan más las dudas que nos han manifestado sobre la solidez real de la recuperación del mercado laboral.
Además, el elevado peso del sector público también ayuda a la incapacidad española de revertir la pérdida de productividad (a la que después nos referiremos) y es una muestra más de la irresponsabilidad de tratar de conseguir una recuperación temporal con falso empleo.
- NIVELES DE POBREZA. Triste es, Señoría, que la radiografía de la pobreza en España encabece la UE y con los hogares con niños como principales afectados.
No se olvide usted que todo está relacionado y que la principal causa del abandono escolar está relacionada con la pobreza. Actualmente, un 31,1% de los menores de 18 años en España está en riesgo de pobreza o exclusión social, lo que implica que más de 2,5 millones de niños y niñas se encuentra en esta situación, según los datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esto ha hecho que España sea el tercer país de la Unión Europea con mayor tasa de riesgo de pobreza y exclusión social infantil, solo por detrás de Rumanía y de Bulgaria, según el informe de Save The Children.
Sí, le voy a reconocer que han puesto en marcha una buena medida social en mi opinión, la aprobación del Ingreso Mínimo Vital (IMV), pero, en línea con su ridícula capacidad de gestión, de los 850.000 hogares a los que se pretendía llegar cuando se aprobó, está llegando aproximadamente a la mitad gracias a la magnífica administración del siglo XIX que usted tiene a bien dirigir y a la que estará dedicada el próximo debate.
Lo cierto es que millones de personas llegan a duras penas a fin de mes y algunas ni eso. La cuarta economía de la eurozona destaca entre sus socios europeos por sus elevadas cifras de población pobre. Todo un logro para un gobierno que de define como social y progresista. La leche.
- ECONOMÍA SUMERGIDA. Y no sé qué tendrá usted que decir, señoría, si le digo que España tiene un 65% de economía sumergida superior al del resto de países de Europa, según los técnicos del Ministerio de Hacienda.
Siiiii, ya sabemos que usted va a decir que también esto no es de ahora, que es un problema que ya venía de antes. Pero lo cierto es que nuestro país tiene un nivel de actividad no declarada (dicho por personas de su propio gobierno) equivalente a un 20% de todo su producto interior bruto (PIB), frente al 13% de promedio de la UE, según un informe del FMI.
Y yo le quiero hablar del toro que mató a Manolete, sino por lo que usted está haciendo en esta materia desde que está en el Gobierno, porque más bien parezca no solo que es una materia que usted no está muy interesado en estudiar, ya que no existen datos oficiales, no hay estadísticas públicas y, hasta donde yo conozco, no investiga ninguno de sus muchos Ministerios.
Señoría, ¿dónde está el grupo de expertos que iban a crear en su maravillosa Ley contra el Fraude Fiscal del año pasado?. A ver si resulta que no tenemos mucho interés y estamos “tan agustito” no levantando muchas liebres porque así no le tocamos las narices a una gran proporción de población (inmigrantes, agricultores, oficios varios,….) a la que después le vamos a pedir el voto por lo sociales y progresistas que somos.
Porque usted sí sabe, porque lo saben sus trabajadores sociales, de muchas, muchísimas personas que obtienen prestaciones sociales y, además, tienen trabajos no oficializados. Ustedes no tienen una estrategia definida para erradicar (o al menos disminuir sustancialmente) la economía sumergida que, necesariamente debería ser multipolar e integral, como opinan, entre otros, en Funcas.
- INFLACIÓN. Señoría, ya sabemos que es bueno que haya niños en la casa (en este caso Putin) para poder echarles la culpa de todo lo que queramos, en este caso de la inflación.

De forma machacona, tratan de hacer ver a la opinión pública que el motivo de nuestra inflación es la guerra de Ucrania.
Sr. Sánchez, en junio pasado, la inflación en España alcanzó el 10,2%, la cifra más alta desde 1985, superando a la inflación en la zona euro que fue del 8,6%. Como usted sabe, porque también se estudia en la carrera, se le llama “impuesto” porque tradicionalmente era causada por un incremento del gasto público financiado con la emisión de dinero. Otra vez el dichoso gasto público, ¡¡qué pesado!!.
Uste ya sabe que la inflación compromete las economías de las familias y reduce los márgenes de las empresas y sus flujos de tesorería, lo que unido al encarecimiento del crédito previsiblemente reduzca la inversión empresarial y perjudica nuestra balanza comercial en tanto que nuestro indicador sea mayor que el de la U.E.
Pero usted calla a la opinión pública que el único beneficiado con la inflación, hasta ahora, es el Gobierno, ya que por un lado aumenta la recaudación impositiva, si, como en España, no se deflactan los impuestos (cada punto de inflación supone 2.000 millones de recaudación adicional para las arcas públicas, aprox.) y por otro lado, reduce el valor real de las deudas. Todo ello a pesar de que suban los tipos de interés.
Señoría, usted me dirá, y es cierto, que todos esperábamos un repunte de la inflación tras la pandemia por la enorme inyección del programa de emergencia de la U.E. y su política de interés negativa, y, sinceramente creo que ha valido la pena porque el oxígeno aportado lo necesitaban familias y empresas para sobrevivir, pero, amigo, los costes impuestos para acelerar la transición energética y la subida del salario mínimo interprofesional (hasta un 35% en 3 años, el mayor incremento de la historia reciente en un periodo tan corto de tiempo), que además ha coincidido con la caída de producción debido a la pandemia, y la caída de la productividad (¡¡otra vez la dichosa productividad!!) tienen un efecto especialmente importante en el mercado agrícola –explicando en gran medida la subida del precio de los alimentos– y en el del turismo.
Pero ahora no vale echarle las culpas a la guerra de Ucrania, al menos toda la culpa, porque la inflación había superado la tasa del 7%, a finales de febrero de 2022, aunque el estallido de la guerra ha hecho incrementarse el índice, siendo España más perjudicada que el resto de los países de la U.E. por el hecho de que el 40% de la deuda pública está en manos del BCE y ésta empieza a desinvertir. Sr. Sánchez, una vez más, la elevada deuda española ¿te suena chatín?.
Y ahora resulta que nos quieren hacer ver que desde el gobierno son unos “buenines” y que están haciendo muchos esfuerzos para que el coste de la energía (la isla energética y la bajada del IVA hasta diciembre) porque los ciudadanos les preocupamos mucho. Vaya por Dios, a ver si resulta que en noviembre tienen que revisar las pensiones indexadas al IPC (con incremento de unos 13.000 millones) y que esperan presiones para subir los sueldos en general y los de los funcionarios en particular y lo que necesitan son acciones cortoplacistas para que esas revisiones les cueste lo menos posible. ¡¡vaya, vaya!!, su Señoría confía en que a finales de año (por eso la bajada del Iva hasta fin 2022) baje la presión de precios de los combustibles como anticipan la cotización de los futuros de petróleo y de los derechos de emisión de CO2. ¡¡No sabe ná er niño!!
En todo caso, ustedes cuentan con “el buen hacer” de los sindicatos, que para eso están bastante “engrasados” (rayanos en el soborno) y la amenaza de una espiral inflacionaria de sueldos-precios parece estar bastante diluida, especialmente con un Gobierno social-comunista con quien siempre son menos beligerantes.
- PRODUCTIVIDAD LABORAL.Y ya termino este “breve” repaso a la economía española hablando un pelín de la productividad laboral y, ¡¡Vaya, Señoría!!, tampoco salimos airosos. Y a lo mejor es por eso por lo que desde Moncloa tratan de imponer al INE un nuevo cálculo para mejorar esta variable. Con esta forma de gobernar, cualquier día nos anuncian que el director del INE se ha tirado por la ventana.
Señoría, Supongo que usted estaría en clase el día que explicaron que el crecimiento de la productividad es la variable clave para el crecimiento sostenido a medio y largo plazo y para el bienestar social ¿verdad?, y que en una economía de bajo crecimiento, la política económica se enfrenta a mayores dificultades para acometer reformas estructurales si estas conllevan consecuencias redistributivas, porque es más difícil disponer de los recursos que permitan adoptar medidas que amortigüen su impacto sobre los colectivos perjudicados. ¡¡A que sí!!, y que «, añade. en ausencia de reformas, el resultado es un menor crecimiento económico.
Ya estamos cansados de que Bruselas saque los colores a España por la baja productividad en el empleo. Algo que confirman de nuevo los últimos datos de Eurostat que indican que nuestro país es el que más pierde dentro del euro desde 2013 en rendimiento por empleado y hora trabajada.

Lejos de buscar soluciones a esta grave situación, ustedes ponen palos en las ruedas. Primero con “chinato” fiscal, es decir el porcentaje del salario que se va en cotizaciones sociales e impuestos, superior a la media de la OCDE, que dificulta que las empresas puedan atraer a los trabajadores más talentosos y, por ello, más productivos.
Y, segundo, promoviendo una exagerada oferta de empleo público, ya comentada, con la que solo se consigue que nuestro país sea incapaz de revertir su abultada pérdida de productividad.
Señoría Sánchez, leches, que se supone que es usted economista (hasta empiezo de dudarlo) y debería saber que con el maquillaje no vamos a ningún lado, que hay que abordar una serie de reformas estructurales, que permitan impulsar la creación de empleo privado. Sólo mediante incentivos fiscales y rebajas tributarias, se estimula la actividad y se consigue que las empresas aceleren la creación del empleo que el país necesita para mejorar su productividad. ¡¡primero de carrera!!.
Bajo la excusa “social” y el miedo a la “dictadura de los mercados” nos venden las políticas de gasto como si los recursos fueran ilimitados al servicio de un gobierno ineficiente, mal gestionados en vez de llevar a cabo las reformas y ajustes necesarios para adelgazar. Continúan sacando el dinero del bolsillo del ciudadano para perpetuar un sistema obeso. Más dinero, más gasto, más deuda, más impuestos, menos renta disponible…. Y vuelta a la noria.
Señoría, el problema es que los procesos para limpiar sistemas excesivamente endeudados y de baja productividad son muy impopulares porque son dolorosos, pero usted sabe, y de ahí su maldad, que el mayor riesgo es, sin duda, intentar perpetuarlos para seguir en el gobierno.
Es fácil utilizar la excusa barata de decir que la culpa es de otro (de la pandemia, de Putin, de los mercados, de la inflación, del cambio climático,…) y no realizar ajustes que políticamente son contraproducentes (para el partido, no para el País), ya que los recortes de gastos tienen un efecto mucho más positivo y duradero puesto que limpian el sistema de costes ineficientes y su recurrencia, evitando así las subidas de impuestos, que retrasan la recuperación y dañan la actividad económica y a la ciudadanía.
Señoría, está cometiendo usted el mismo que hizo Rodríguez Zapatero ocultando y retrasando las medidas para atajar la crisis, con lo cual, el sufrimiento del ciudadano español y las consecuencias del saneamiento, fueron superiores a los que debieron ser. Tenemos una economía débil y muy expuesta a los movimientos de todo tipo que se están produciendo en el mercado, y usted lo sabe.
La economía española tiene serios problemas para la recuperación, entre ellos el elevado desempleo con un componente estructural creciente, una administración descabelladamente sobredimensionada e ineficaz, un endeudamiento muy elevado cuyos intereses nos van a devorar por los pies, una productividad de las más bajas de la OCDE, y ustedes se dedican a machacar de forma inmisericorde al escaso y debilitado tejido empresarial, el único que genera empleo y a generar estímulos ideológicos (como la paguita para los jóvenes o el bono transporte, o la bonificación de la gasolina), pueriles, que no mejoran la economía, y perpetúan un modelo económico ineficiente que solo beneficia a los que están en el gobierno y los partidos “lamprea” que lo mantienen.
Sr. Sánchez, me gustaría decirle que estoy de acuerdo, o no de acuerdo con sus medidas económicas, pero el problema es que usted no tiene un plan económico, se mueve a impulsos cortoplacistas y golpes de telediario en función de sus espurios intereses y los de los delincuentes que le mantienen en la Moncloa.
Como marinero que he sido, no sé decirle que me dá más miedo, si haber fijado en mi embarcación un rumbo equivocado o estar al pairo. Lo cierto es están dejando a nuestro país en una economía exhausta, ineficiente y con una administración sobredimensionada. Pecado mortal.
José García Cortés
3-9-22
Joder Pepe, de vuelta de vacaciones nos has puesto en orbita con tu articulo. Muy trabajado como acostumbras.
Un abrazo.
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Pepe, no se puede ser más claro, es una pena de país ahora que podríamos levantar cabeza en el entorno de los tontos, por los problemas de abastecimiento to en los industriales, pero tenemos lo que tenemos, tú lo has sintetizado llevado a economía familiar pero aparte de su ego se pelo las clases mas importantes de economía
Un abrazo
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Si, querido amigo, tenemos el peor gobierno en el peor momento.
Nos vemos pasado mañana.
Un abrazo.
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