Confieso que me he tomado unos días de reflexión sin agenda pública para ver si el lunes dimito o continúo en mi cargo de jubilado.
Y este tiempo del que he dispuesto para leer bastante, me ha permitido apreciar algunas características que, quizás, puedan identificar a algún dirigente sospechoso:
- Dirigido por alguien que ejerce un gran poder sobre sus seguidores, realizando ímprobos esfuerzos por presentarse como figura carismática y tener una influencia significativa sobre las creencias y acciones de los miembros del colectivo.
- Emplea tácticas de manipulación psicológica para controlar a sus seguidores. Esto incluye técnicas como el aislamiento social, el condicionamiento emocional y la manipulación de la información para mantener a los miembros bajo control y evitar la disidencia.
- Promueve la idea de que posee la verdad exclusiva y que solo sus pensamientos y sus acciones son válidos. Puede, sin ningún pudor, desacreditar o desestimar las creencias de otros grupos e insistir en que solo ellos tienen acceso a la verdadera comprensión espiritual o el conocimiento especial.
- Ejerce un control estricto sobre la vida de los miembros de su asociación, dictando aspectos como el pensamiento, las relaciones personales, las finanzas y el comportamiento. Los miembros se sienten obligados a seguir las reglas y directrices de la secta bajo amenaza de castigo o exclusión.
- Promueve el aislamiento social de sus miembros, fomentando la separación de amigos y familiares que no pertenecen al grupo. Esto puede hacer que los miembros dependan más de la comunidad y sean menos propensos a cuestionar sus enseñanzas y prácticas.
- Tiene una perspectiva apocalíptica, creyendo que el fin está cerca si se cae en manos de quienes no siguen sus enseñanzas. Esto genera un sentido de “piña” entre los miembros y aumenta su dedicación y lealtad hacia el líder.
Efectivamente, como todo el mundo habrá entendido, me he dedicado a estudiar las características de las sectas, y que son perseguidas por las fuerzas del orden público.
¿Acaso alguien se ha atrevido a pensar que en algún momento he podido sugerir que me acordaba de Pedro Sánchez? Pobre de mí, cómo osaría yo meterme con un hombre enamorado.
Faltaría más.
José García Cortés
28-4-24
Muy astuto Sisebuto. ¡¡ eres un artista huntergarcia!! Un abrazo
__________________________________ Jose Corral Lope http://www.supervivenciayaltruismo.org
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