Hace cinco días cuando Pedro Sánchez anunciaba tomarse su tiempo de reflexión para pensar en una posible dimisión, rápidamente escribí en algunas redes sociales un artículo titulado: ¨ Pedro Sánchez no se va ¨. Hoy nos lo ha confirmado.
Hablaba de una nueva cábala protagonizada por nuestro maniobrero presidente. Como habían señalado a su esposa por una posible malversación y abuso de poder, inicia esta acción teatral irresponsable, abandonando sus obligaciones y solicitando por todos los medios posibles a los afiliados, acólitos y palmeros una manifestación masiva con tintes revolucionarios en la sede de su partido, facilitando para ello incluso los medios de transporte necesarios. Luego hemos podido ver el escaso apoyo recibido.
En los años 1917 y 1934, ya pudimos asistir a hechos similares. Realmente nos preguntábamos que pretendía con este insistente victimismo en la actualidad. Desgraciadamente ya lo estamos viendo: es necesario doblegar al resto de los poderes del Estado, a los medios que no le son afines y perseguir a todos los que discrepen de sus actuaciones políticas. En definitiva, un ¨autogolpe¨; en estos términos se ha expresado en su osado discurso.
No sé si la oposición, los poderes del Estado y la justicia estarán a la altura para frenar esta ¨ limpieza y regeneración ¨ de la que ha hablado.
Sus escritos leídos esta mañana, no son nada baladíes, sino cargados de cultismos oportunistas. Solo ha buscado movilizar a sus filas, inyectar disciplina y, demonizar a sus adversarios políticos y jueces para desarrollar sus pretensiones.
Ha imitado a sus ancestros políticos, seguramente ayudado por el que fue presidente, ZP y sus plausibles más directos.
Los políticos de la derecha y los medios europeos lo han definido bien refiriéndose a la insensatez del presidente.
No alcanzo a adivinar el futuro de la nación, pero sí el de los ciudadanos; una deuda externa que ha subido desde que llegó al poder en 445.000 millones, empresas que cierran todos los días, una inflación que no deja subir, una cantidad parados que no conocemos, unas pensiones imposibles de pagar y, una Europa asombrada con nuestras maniobras políticas. Santiago Abascal va a tener razón ¨ lo peor está por venir ¨.
M.L.M.
Políticamente Incorrecto 