En el año 2001 J. M. Aznar, aprueba un Plan Hidrológico Nacional para llevar agua a las regiones con más escasez, realizando una serie de embalses y canales en las zonas con mayor índice pluviométrico. Europa lo vio técnicamente correcto, viable y recomendable. Lo financia con 1200 millones de euros.
Después de los atentados del 11 M del año 2004, llega sorpresivamente J. L. R. Zapatero a la Presidencia del Gobierno. Su ejecutivo socialista con Cristina Narbona como ministra de Medioambiente derogan el Plan Hidrológico. Prometen desaladoras y obras hidráulicas para abastecer el Levante Español.
Hoy, 20 años después, podemos ver la insuficiencia de tal proyecto y la cantidad de prevaricadores de todos los partidos que se han llenado los bolsillos.
Por supuesto, los independentistas, nacionalistas aragoneses y ecologistas no estaban de acuerdo con el proyecto de J. M. Aznar.
Actualmente sabemos, como se predijo, que el caudal del Río Ebro ha perdido un 22% de media y que no hay agua en Cataluña. Seguro que todos se acuerdan de aquella decisión soberbia de JLR Zapatero.
Ahora le llevarán agua de Valencia. Aún no he oído a ningún independentista decir que no quieren nada de España. Al menos, el resto de las Regiones son algo más solidarias. A ver si aprenden.
Estos catalanes siempre tan miserables e insolidarios con el resto de España. Acuérdense lo bien que vivían a finales del siglo XVI y hasta 1.640. Era la región más próspera y rica de España. Ni ponían un duro ni soldados para las múltiples guerras españolas.
En 1.640 cuando el Conde Duque los reclutó y cobró más impuestos, hubo una gran revolución que duró 12 años. Se pusieron, incluso del lado del enemigo; Francia. Tuvo que venir Juan José de Austria, hermano de Carlos II, de Nápoles, a poner orden.
Tanto le gustaban los franceses que fueron invadidos nuevamente en 1.690. Cataluña quedó destrozada.
Cuando Felipe V llaga como Rey, ya estaban hartos de los vecinos y prefirieron al Archiduque Carlos.
Así toda la vida.
Manuel Lozano Molina
4-2-24