ELECCIONES 23 J

Todas las encuestas demoscópicas apuntaban al éxito electoral de A. N. Feijó. Aún acertando, el número de escaños no han sido suficientes. Esta vez, N. Michavila de GAD 3, ha fallado. Ha hecho bueno incluso, a J. F. Tezanos, presidente del CIS.  Ha sido el pronóstico más próximo a la realidad, si bien, la horquilla era bastante amplia.

La movilización de los votantes de derechas no ha sido suficiente. Existen, a mi modo de ver dos hechos fundamentales que han tenido tales consecuencias:

            – La división de la derecha

            – La demonización de VOX con la colaboración de los populares.

Existen innumerables situaciones que los partidos de izquierdas saben manejar y manipular, y los de derechas siguen lejos de aprender:

            – Control de los medios de comunicación

            – Recreación del odio entre los españoles con la Ley de Memoria Democrática.

            – Subvenciones y ¨paguitas¨.

            – Subir el salario mínimo sin importar la productividad de las empresas.

            – Subir las pensiones al IPC, sin saber si se pueden pagar.

            – Blanqueamiento de Bildu y Ezquerra Republicana.

            – Eliminar los delitos de malversación y sedición.

            – Esconder sus actuaciones en políticas internacionales y sus consecuencias.

            – Normalización de la inmigración ilegal.

            – Etc.

Esta forma de gobernar ya se le ha dado bien al PSOE en otra época. Me refiero a las elecciones del año 1936 cuando gana con el 60% de los votos, el ¨Frente Popular¨. Un ¨pucherazo¨ para muchos españoles. Después del desastre electoral de noviembre del 1933, cuando ganan los partidos que conforman CEDA (la unión de las derechas y centro – derecha), las actuaciones revolucionarias durante el año 1934 sobre todo en Asturias y Cataluña, no se hicieron esperar, pero fueron sofocadas de forma dura y rápida por el Gobierno, con terribles consecuencias para ellos. Aprendieron la lección y actuaron de otra manera con la complicidad de F. Largo Caballero, J. Negrín, I. Prieto, etc. Las consecuencias, todos las conocemos.

En un País civilizado, PSOE y PP se pondrían de acuerdo para gobernar de la forma más correcta posible para el beneficio de España y los españoles. No dependerían nunca de partidos que quieren desmembrar nuestra historia, nuestros valores, nuestra economía, nuestros recursos y crear odio. No puedo entender qué hace actuar así a un líder político y, lo peor, que lo sigan sus masas adoctrinadas sin importarles su futuro.

España apostata progresivamente de sus raíces cristianas. La mitad de los ciudadanos ya no siguen la religión y no llega al 30% quien la practica. Recuerdo el esfuerzo que tuvo que hacer en el año 586 Recaredo cuando unificó la Península Ibérica y la hizo católica. Fueron los años más prósperos para los visigodos peninsulares. O la unificación de todos los territorios reconquistados en el año 1512 haciendo una España unida, próspera y católica.

Actualmente seguimos sin aprender. Con estos políticos y este tipo de ley electoral no veo solución. España necesita intelectuales y valientes que terminen definitivamente con esta forma de hacer política. Los próximos cuatro años si todo este ¨Frente Popular¨ se ponen de acuerdo para gobernar y España lo resiste, creo que serán los peores para nuestra historia contemporánea.

Manuel Lozano Molina

         26-7-23

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